Una vida sin limites
UNA VIDA SIN LIMITES
Descubrí la felicidad cuando comprendí que, así de imperfecto como soy, soy perfecto.
Debemos adquirir la responsabilidad de nuestra felicidad.
Nuestro objetivo siempre debe ser superarnos y rebasar las barreras a través de nuestros grandes sueños.
Sin importar las circunstancias, mientras respires, tienes algo que contribuir.
No importa lo abatido que te sientas en la vida, siempre hay esperanza.
Desear que las cosas cambien no produce ningún resultado, pero tomar la decisión de actuar ahora mismo, puede cambiarlo todo.
Los retos de la vida son los que nos muestran quienes deberíamos ser en realidad.
Si confiamos totalmente en Dios, la felicidad puede llegar en cualquier circunstancia.
Primero se elevan al aceptar que ciertos sucesos se encuentran más allá de su control y de su comprensión y después se enfocan en lo que sí pueden entender y controlar.
Todas las cosas funcionan para el bienestar de aquellos que aman a Dios, que actúan de acuerdo con su propósito.
Algunas heridas se curan más rápido si te mantienes en movimiento.
Las cosas siempre suceden por alguna razón, al final siempre habrá un resultado favorable.
Tal vez la vida te vapulea, tal vez te preguntas si cambiara tu suerte. No imaginas el bienestar que te espera si continúas perseverando.
Tú tienes el poder de cambiar tus circunstancias, persigue aquello que más deseas.
Si no te encuentras en donde quieres estar o no has logrado todo lo que esperas realizar, es posible que la razón no se encuentre alrededor de ti, sino dentro de ti. Debes asumir la responsabilidad y actuar.
Es normal sentirse abatido, es parte de ser humano. Pero ese tipo de sensaciones representa un peligro solo si, en lugar de dejar que los pensamientos negativos se alejen de ti, permites que perduren.
“Tengo planes para ti, planes para que prosperes, no para dañarte; planes para darte una esperanza y un futuro”.
Es tu responsabilidad sobreponerte, levantarte y avanzar.
Es posible que tropieces y que la gente dude de ti.
Dar valor e inspirar a otros se convertiría en mi alegría.
Estoy decidido a realizar una contribución a las personas y al mundo.
Las emociones baratas solo te dan el valor de lo que pagas por ellas: hoy están aquí y, mañana, se habrán ido.
La vida no se trata de poseer sino de ser.
Si tratas de encontrar la felicidad en los objetos, te parecerá que nunca tienes suficientes. Mira a tu alrededor, mira hacia dentro de ti.
No puedes controlar lo que pasa, solo puedes controlar la manera en que respondes a ello.
A menudo todo lo que necesitas creer es que todo es posible.
Tal vez la vida no te trata bien ahora, pero mientras estés aquí, mientras sigas presionando, todo es posible.
En la perseverancia radica un poder.
Entre más esfuerzo inviertas, más oportunidades crearás.
La derrota sólo afecta a aquellos que se niegan a intentarlo otra vez.
Un momento triste te permite ser más crítico y analítico con tu trabajo.
Siempre y cuando estes consciente de tus emociones y las controles, hasta los pensamientos negativos pueden producir consecuencias positivas.
Cuando detectes pensamientos negativos merodeando, puedes apagar el interruptor. Trata de reconocerlos y de identificar su fuente, pero también de enfocarte en las soluciones, no en los problemas.
Si en algún momento te sientes abrumado por los momentos difíciles, ni tienes que afrontarlos solo.
La clave para seguir adelante, aún en tiempos difíciles, reside en permitir que la guía para la visión de tu vida no sea lo que puedes ver, sino lo que puedes imaginar. A eso le llaman FE.
Debes tener fe en que si haces todo lo posible alcanzarás tus sueños, y tus esfuerzos se verán recompensados.
Si yo te puedes imaginar un futuro mejor, entonces puedes creer en él. Y si puedes creer en él, puedes lograrlo.
Conviértete en un posibilítale. No importa cuán oscura sea tu vida: levanta la mirada y contempla las posibilidades. Siempre míralas, porque están ahí.
Nunca podrás cambiar tu pasado, pero si puedes cambiar tu futuro.
Ahora te exhorto a que aceptes el hecho de que, quizás, ahora no puedes ver el camino, pero eso no significa que no esté ahí. Ten fe, tu historia te está esperando, y yo sé que será increíble.
Lo que tienes que hacer es seguir presionando, creciendo, ofreciendo todo lo que tienes para dar. Al final podrás voltear y decir: di lo mejor de mí.
La actitud es altitud
Hay un gran poder de que proviene del control de tu actitud, de ajustar tu carácter y deshacerte de comportamientos que puedan amenazar la capacidad que tienes de vivir sin límites.
Al cambiar nuestra actitud, podemos cambiar nuestras vidas.
La única verdad, antigua, probada e innegable, es que tú y yo no tenemos ningún control sobre lo que nos sucede, pero si tenemos control sobre la forma en que reaccionamos. Si elegimos la actitud correcta, nos podemos sobreponer a todos los imprevistos que debemos afrontar.
Cuando permites que las circunstancias que están más allá de tu control determinen tu actitud y tus acciones, te arriesgas a caer en un espiral sin fondo de decisiones apresuradas y juicios subjetivos.
Aquel que quiera mover el mundo, deberá moverse a sí mismo primero. Sócrates
La paciendo es una virtud que el fracaso puede ayudarte a desarrollar.
Entre mayores sean los desafíos que enfrentemos, más fuerte llegará a ser nuestro carácter.
El fracaso le puede dar humildad a tu carácter.
La motivación que te ofrecen tus errores te sirve para esforzarte más y permanecer en el juego.
Entre más te esfuerces en lograr un objetivo, más lo valorarás.
El éxito nunca llega sin penurias.
Seguramente fallaras porque eres humano, caerás por que el camino es accidentado, pero debes saber que tus fracasos son parte del regalo de la vida, así que aprende a aprovecharlos.
Si te desmoronas cuando llegan los inevitables cambios que la vida trae consigo, nunca podrás seguir adelante.
Hay dos tipos de cambios, el primero nos ocurre a nosotros, el segundo, pasa en nuestro interior. El primero no lo podemos controlar, pero, el segundo, podríamos y deberíamos controlarlo.
Todo el mundo sabe que nada se queda como esta por siempre.
Sino estás dispuesto a cambiar tu estilo de vida cuando sea necesario, tendrás que pagar las consecuencias.
No puedes seguir creciendo sino enfrentas cambios; aunque el proceso puede ser muy estresante y doloroso en el aspecto emocional y físico, por lo general, el crecimiento vale la pena.
Es necesario escuchar y observar con atención, pero es aún más relevante tomar lo que escuchas y observas, evaluarlo con atención y luego actuar.
La herramienta más valiosa para conectarse con otros es escuchar.
El verdadero secreto del carisma es lograr que cada persona que conoces tenga la sensación de que, cuando hablan contigo, captan tu atención por completo.
Es importante tener la voluntad y la humildad de solicitar ayuda cuando la necesitamos.
El pedir ayuda no es un signo de debilidad, es un signo de fortaleza.
Si, la humildad es una destreza para tratar con otros y también es un regalo de Dios.
Se necesita mucha humildad y valor para admitir que no lo sabes todos o que podrías necesitar algo de ayuda.
Los mentores son personas que ha estado en los sitios a donde tú quieres llegar.
Los únicos obstáculos reales son los que nos fabricamos.
Debes creer en las posibilidades que habrá para tu vida, en el valor que tienes sobre este planeta.
Tienes que mantenerte fiel a tus valores e incorporarlos a tus objetivos a largo plazo.
Para alcanzar tus sueños debes ponerte en acción.
Haz todo lo que sea necesario, aprende todo lo que haga falta.
Otro día, otra oportunidad.
He aprendido que no debo esperar sino presionar y generar mis propios logros porque, casi siempre, parece que cada uno de ellos te conduce al siguiente.
Si aún puedes respirar, entonces debes estar agradecido.
En medí de cada dificultad hay oculta una oportunidad.
Esa es la filosofía de tomar limones y hacer limonada, se trata de que cambies tu enfoque y, en lugar de quejarte del problema, te empeñes en buscar soluciones.
Cada vez que la planeación realizada sufre un revés, se debe replantear todo.
Todo sucede por alguna razón.
No puedes ganar si no estás dispuesto a afrontar la derrota.
De vez en cuando saldrás perdiendo, te derrotaran. Pero la gloria yace en levantarse una y otra vez. ¡¡¡Hasta que triunfes!!!
¡¡Los únicos límites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos!!
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